El museo atesora la que es, probablemente, la muestra de arte románico más notable del mundo. Está centrada en una serie de maravillosos frescos del siglo XII. Para salvarlas de robos y del paso del tiempo, estas obras se han desgajado de numerosas iglesias del Pirineo catalán. Se han colocado sobre reproducciones de las bóvedas y ábsides que decoraban. Las más valiosas son las pinturas murales de Santa María de Taüll y de Sant Climent de Taüll.
Hay también una impresionante colección de arte gótico que abarca toda España y Cataluña en particular. Asimismo, puede verse un gran número de esculturas de madera y piedra, así como retablos, como el imponente Altar de Nuestra Señora, obra del siglo XIV. Visita el Museo Nacional de Arte de Cataluña cuando pares en Barcelona. Disfrutarás de grandes obras que te permitirán conocer mejor la historia catalana.