Su propietario es el grupo multinacional Agbar (Aguas de Barcelona) que tiene su sede corporativa en el mismo. Ocupa la mayoría de sus plantas, destinando el resto a alquiler. La torre la diseñó el arquitecto francés Jean Nouvel en colaboración con la firma b720 Arquitectos. La construcción, según explicó el propio Nouvel, se vio fuertemente influenciada por alguno de los símbolos más representativos de la cultura catalana.
El proceso de construcción de la Torre AGBAR lo llevó a cabo la empresa Dragados. Se alargó durante cerca de 6 años desde que a mediados de 1999 se iniciaron las actividades para el acondicionamiento del solar que habría de acoger el edificio hasta principios de 2005 en que se dio por finalizada la obra.