Es uno de los emblemas de Varsovia tanto por su altura como por encontrarse en el punto más central de la ciudad. Reemplazó las manzanas de casas que habían quedado destruidas durante la guerra. Fue una donación de la Unión Soviética y es sede de numerosas instituciones. Por ejemplo: Palacio de la Juventud, cines, teatros, restaurantes y tiendas.
Merece la pena visitar el Palacio de la Cultura y las Ciencias y subir al mirador.