Más allá podremos encontrar la ciudad moderna, con numerosas fábricas textiles y mecánicas, además de sedes de varios organismos internacionales. Cabe destacar, por ejemplo, el Zentrum Paul Klee, un museo que guarda la mayor colección de obras del famoso artista nacido en Berna; o el Museo Einstein, el científico que formulara su teoría de la relatividad en la ciudad de Suiza.
Es una ciudad para conocer caminando. Moverse por las calles del centro histórico supone ir atrás en el tiempo pues aún conserva el aire añejo del medievo, con calles adoquinadas y edificios de varios siglos de antigüedad. Un lugar perfecto en el que pasar un día completo de turismo.