Después de eso, me metí en el avión de Scoot y salimos a la hora prevista para Singapur. El vuelo fue muy normal, y llegamos a la ciudad-estado a la hora prevista. Estaba empezando a atardecer. Vi las diferentes opciones que tenía para llegar a mi hotel. Lo mejor era el autobús. Sobre todo en lo económico.
Salí del aeropuerto y tardé una hora más o menos en completar el recorrido. Paré en Suntec City y crucé a pie sobre Nicoll Hwy. Quería llegar al Atlantis Pods @ Bugis, un hostal barato y muy bien situado en Singapur.
Llegué sin problemas, hice el check in y me dieron mi cama. No me sentí demasiado cómodo porque parecía demasiado corta. Pero qué le voy a hacer si tengo las piernas muy largas.
De Hanoi a Singapur y de ahí al hostal para luego cenar. En la zona había bastantes restaurantes y algún centro comercial. Nuevamente busqué un restaurante de comida rápida. Me pareció que los precios estaban bastante bien, esperaba algo más caro.
De allí me fui de nuevo al hostal, esta vez con la idea de dormir. Efectivamente, los pies se salían del cubículo. No me sentí nada cómodo pero pude dormir. Al día siguiente tenía todo el día para ver Singapur. Tenía una ruta ya en mente y lo haría todo a pie, como es debido. Pero me llevé una grata sorpresa.