Tuve un vuelo bastante apacible hasta la capital de Vietnam. Desde allí tenía que ir al centro de Hanoi y opté por Grab, otra vez. El trayecto duró una hora y pagué unos 10 euros. Google Maps me decía que podía pagar 1 euro, cosa imposible. Tened en cuenta que a veces se equivocan. Por eso hay que vivir las cosas in situ.
Llegué a mi hotel a media tarde. Se trataba del Mai Charming Hotel and Spa. Me gustó mucho, la verdad. Pasé dos noches allí, estaba muy bien situado y tenía una habitación muy cómoda. Además, el desayuno era abundante.
Esa tarde la dediqué a arreglarme la cara. Necesitaba afeitarme, llevaba un mes sin hacerlo. Tuve suerte y en el baño encontré una cuchilla. Así que empleé unos 20 minutos en dejarme como nuevo. Porque no había espuma. Eso ralentizó todo.
El día 7 había ido de Hong Kong a Hanoi y ya me disponía a cenar. Acudí a pie a la cercana Dong Kinh Nghia Thuc Square. Allí había montado una especie de mercado con todo tipo de puestos. Afortunadamente estaba todo a buen precio. Cené cómodamente y me volví al hotel.
Al día siguiente iba a visitar los sitios más importantes de la capital. Lo más complicado iba a ser el calor y la humedad. Venía de sitios muy cálidos y húmedos pero Hanoi me superó en ese sentido. Me fui a dormir a buena hora y descansé todo lo que pude.