Yo quería volar de Washington a Chicago y pensé que el Ronald Reagan era la mejor opción. Pero no, siempre me ofrecía el aeropuerto de Baltimore, que queda a 35 kms de la capital. Y es que parece que la oferta de precios es mejor. Yo no estaba muy convencido pero no tenía más opciones. El tema era saber llegar al aeropuerto de Baltimore desde Union Station.
No parecía complicado según Google Maps. Pero a veces lo es. En este caso tenía varias opciones, pero lo más cómodo era el tren. Todo era saber cuál tenía que coger. En el puesto de venta de billetes de Amtrak tenían la respuesta. Tras pagar por el mismo, fui al sitio que me correspondía. Y puntualmente salió el tren.
De Washington a Chicago
El trayecto duró apenas 40 minutos hasta la BWI Airport Rail Station. Desde allí salían autobuses lanzadera que llegaban hasta las terminales. Una vez allí, encontré rápidamente la puerta del vuelo a Chicago.
Sin embargo, tuve algún problema en el control de rayos. Algo vieron que debió levantar sospechas. ¿Qué fue? Pues al parecer mis botes con líquidos. Llevaba el súper peligroso champú de L’Oreal y la ultra potente crema solar de Hacendado. Por separado no son peligrosos, pero si los juntas… ¡boom! Creo que a algunos se les ha ido de las manos este tema. Entiendo que haya controles pero a veces parecen excesivos.