Sin embargo, lo mejor no es verlo desde lejos sino desde cerca. No quiero destripar nada aún porque me faltaba un rato para llegar. Pero es como una jungla de rascacielos, asfalto y gente. Apenas hay parques, salvo el Battery Park, situado al sur. Encontraremos el edificio de la Bolsa, iglesias, pequeños y coquetos parques. Por supuesto la zona de ferrys que llevan hasta la Estatua de la Libertad.
El Downtown de Manhattan
Donde estaba la zona cero después de los atentados del 11 de septiembre ha surgido un nuevo espacio. También merece la pena visitarlo. Hay museos, memoriales, parques, edificios y hoteles.
El Downtown de Manhattan era pues lo más al sur que iba a estar ese día. Antes iba a visitar el Puente de Brooklyn, que ya lo crucé en mi anterior visita. Y entre medias, entre ambos puentes, está Chinatown. No solo ahí, pero sí es una zona importante. Porque la ciudad de los chinos se ha expandido con el tiempo. Ahora ocupa varias manzanas más, casi se ha comido Little Italy. De este pequeño barrio apenas quedan unas pocas tiendas y restaurantes.