En mi opinión, el gran tesoro de la capital polaca son sus parques. La mayoría de ellos son naturales, es decir, parques en los que la mano del hombre ha tenido poco o nada que ver. Ha sido la acción de la naturaleza la que se ha encargado de darle sentido al orden que existe en la actualidad. Así, caben destacar el Parque Lazienkowski y el Parque Wilanow.
También hay algunos palacios de gran valor, como el Palacio Wilanow y el Palacio Wyspie.
Además, la oferta cultural cuenta con un importante valuarte: el Museo Nacional de Varsovia. En sus salas se exhiben cuadros, esculturas y retablos de varios siglos de antigüedad. Poco o nada tienen que envidiar a otras obras exhibidas en los museos de Europa occidental. Descubre qué ver en Varsovia y disfruta de tu viaje por la capital de Polonia.