La ciudad que viera nacer a Roger Federer, el genial tenista helvético, ha crecido a las orillas de uno de los ríos más importantes de Europa: el Rin. Sus aguas han sido testigo de la historia de esta ciudad, capital del cantón homónimo. En ella se observa una prestigiosa tradición artística y cultural. Por ejemplo, en su universidad estudiaron algunos humanistas de la talla de Erasmo de Rotterdam y Paracelso.
Basilea es una ciudad para visitar y conocer caminando por sus estrechas calles. Algunas de ellas están pensadas para el peatón. Veremos muchos edificios medievales y podremos disfrutar de algunos edificios únicos.