Llegando a Los Ángeles, lo primero que veremos serán autopistas enormes. Y muchas, no unas pocas desperdigadas. Así que hay que estar atentos al GPS, con mil ojos. Yo entré por el norte, autopista 5, y salí por Los Feliz Blvd. Desde allí tardé unos 10 minutos en llegar al párking gratuito. Porque arriba hay otro párking pero son 10 dólares. Dejé abajo el Kia y subí en un autobús por 50 centavos.
Llegando a Los Ángeles
Arriba está el Observatorio Griffith, un bonito edificio que hace las funciones de planetario, museo y más cosas. Desde la terraza del mismo se puede ver la ciudad de Los Ángeles como en ninguna otra parte. También se divisa el famoso cartel de Hollywood. Al interior del edificio se puede acceder de manera gratuita y ver el museo. Si queremos ver el planetario, entonces hay que pagar una entrada.
El parque tiene más cosas, además del observatorio. Está el zoo de la ciudad, algún museo, un campo de golf y más lugares. Es decir, se puede emplear un rato en visitarlo o todo un día.
Yo bajé caminando hasta el párking, porque bajar es más cómodo que subir. Desde allí me fui hacia el Distrito Financiero y Chinatown. Fue una visita breve y fugaz, para ver algunos edificios y ya. El tiempo pasaba deprisa y apenas estaría unas horas en Los Ángeles. Por la noche tocaba más carretera.