Y a los pocos minutos allí estaba la famosa Catedral de Saint Patrick. Era la segunda vez que la veía y no dejaba de resultarme espectacular. Recuerdo una pequeña anécdota de mi primera visita. Imaginad, fue en 2004. La cámara de vídeo era grande, de mano, nada que ver con lo que hay ahora. Y como buen provinciano que soy, me puse a grabar sin leer carteles ni nada. Creo que fueron como 15 segundos de vídeo. Cuando corté, una policía me dijo de buenas maneras que parara de grabar. Puse cara de inocente y guardé la cámara, pero el vídeo ya estaba grabado.
El caso es que merece la pena ir y entrar. También hay que reseñar que justo enfrente está el famoso Rockefeller Center. Es un enorme complejo de edificios que se ha hecho famoso por su árbol de Navidad y su pista de hielo. Pero también podemos ir allí y subir al Top of the Rock. Es la alternativa a los observatorios del One World Trade Center y del Empire State Building. Yo nunca he subido, aunque sí he probado los otros dos. Eso ya depende de los gustos y presupuestos de cada uno. Subir a estos edificios nunca es barato, y si subimos a tres, pues imaginad el dinero que se va así.