Lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de una carretera de un carril por sentido. Por lo tanto, el viaje será largo sí o sí. Además, muchos tramos son ciertamente peligrosos. Hay muchas curvas, subidas y bajadas, acantilados y más peligros. También es conveniente saber que hay cientos de puntos donde parar y hacer fotos.
Yo tenía claro algún sitio donde quería parar y otros me tendrían que sorprender en el camino. También sabía que el tiempo era muy limitado, así que la mayor parte del tiempo iba a conducir.
El primer punto donde pensé en parar era Monterrey. Había leído muchas cosas sobre esta población costera. Y estaba dispuesto a parar, pero deduje que no era buena idea. El motivo era obvio: era sábado y hacía muy buen tiempo en esa parte de la costa. Había atasco solo para entrar en la ciudad desde la autopista. Así que no le di muchas vueltas y continué mi camino.
Estaba recorriendo la costa de California a duras penas. No pensé que pudiese haber tanto coche en la carretera. Iba de un atasco a otro. Era sábado 27 de julio, un gran problema. Pero mi próxima parada estaba cerca. Se trataba de Point Lobos State Natural Reserve.
Llegué a la entrada y era imposible aparcar fuera. Para entrar había que hacer cola y pagar. Otra vez mis planes se vieron frustrados. No desesperé, aproveché para comer y seguir camino hacia el sur.