Las cataratas del Niágara se encuentran situadas en la frontera que divide Estados Unidos de Canadá. Aunque la mayor parte de las mismas se encuentra situada en territorio estadounidense, la explotación de las mismas la llevan a cabo ambos países. Por lo tanto da igual llegar a este paraje natural desde un país o desde el otro.
No obstante, las diferencias entre las zonas urbanas que hay en cada país son bien diferentes. En el lado americano encontraremos un pueblo típico de Estados Unidos, con casas bajas y largas calles; mientras que en el lado canadiense el aspecto cambia radicalmente pues hay muchos casinos de pequeño tamaño y zonas dedicadas al ocio. Sin duda alguna es una zona más viva que la de su vecina norteamericana. Además, encontraremos un edificio tan interesante como la Skylon Tower. Es una torre con un mirador en su parte superior que nos permite ver las Cataratas del Niágara desde arriba. Allí se puede llegar a ver, en un día despejado, la ciudad de Toronto. Está situada a unos 70 kilómetros al norte.
Desde mi experiencia, merece la pena bajar a ver la ‘Cueva de los vientos’. Está situada en el lado norteamericano. Luego cruzar la frontera y coger un barco desde el lado canadiense. Creo que así es posible disfrutar de las vistas que ofrecen estas cataratas tanto desde un punto cercano (lado norteramericano) como desde un punto más lejano (lado canadiense).