Auschwitz es un pequeño pueblo situado al suroeste de Polonia. Se hizo tristemente famoso después de la Segunda Guerra Mundial. Allí establecieron los nazis el mayor campo de concentración de la guerra. Fue allí donde se cometió la mayor parte del genocidio contra los judíos.
En un primer momento se creó un campo de concentración al sur del pueblo. Tenía muchos edificios en ladrillo que hoy en día se conservan. Las condiciones de vida para los presos eran totalmente pésimas. El número de muertos aumentaba por el frío, el hambre o las ejecuciones sumarias que llevaban a cabo los oficiales nazis. A medida que la guerra avanzaba con el tiempo, los planes de Adolf Hitler fueron tomando cuerpo. Su llamada ‘Solución final’ empezó a ver la forma en Auschwitz I con las primeras cámaras de gas. Tras el éxito de las pruebas y debido al gran número de presos, se hizo necesario la construcción de un segundo campo de concentración. Era mucho más grande, al oeste del pueblo: Auschwitz II – Birkenau.
Allí, las cámaras de gas y los hornos crematorios funcionaron a pleno rendimiento hasta la llegada de las tropas soviéticas, que descubrieron los horrores allí cometidos a pesar de los esfuerzos de los nazis para borrar las pruebas.