Moscú

MoscúMoscú, la capital de Rusia, tiene un potente poder turístico. Mucha gente recordará sitios gracias a las películas de espías. La Plaza Roja o el Kremlin son los más famosos. Pero es una ciudad con muchas más cosas. Museos, iglesias, parques y calles.

Yo estuve allí del 1 al 5 de noviembre de 2019. En ese tiempo pude ver muchas cosas, algunas totalmente desconocidas para mí. Otras las tenía en mente desde hacía años. Lo más bonito fue ver la Plaza Roja y todos los edificios que la rodean. El Kremlin está a un lado, al otro la Catedral de San Basilio. Enfrente del templo están algunos museos de gran importancia. Y en el otro lado hay edificios con comercios en su interior.

Alejándonos un poco podremos ver museos de colecciones privadas; parques tan famosos como el de Gorki; la increíble Moscow City con sus enormes rascacielos; el Kremlin de Izmailovo y sus puestos para comprar todo tipo de recuerdos; el Mausoleo de Lenin o el Teatro Bolshoi; el famoso metro de Moscú, con sus estaciones únicas en el mundo.

A las afueras podemos visitar también el Centro Panruso de Exposiciones. Allí hay varios pabellones dedicados a las ex repúblicas soviéticas. Pero también hay muchos museos de diferente tipo. Además, está el Moskvarium, un enorme pabellón con un zoo marino en su interior.

El Museo Pushkin, la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, también el Río Moscova. Es difícil pensar que se puede visitar una ciudad tan grande en tan pocos días. Pero confieso que me gustó mucho. Y no tengo dudas de que me gustaría volver en el futuro. Eso sí, elegiré una mejor época del año en la que ir. Mediados de otoño allí es como el peor invierno de Madrid. No apto para los amantes del calor.

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