El Parque de la Ciudadela es un popular parque con un gran lago, naranjos y pájaros exóticos que viven en las palmeras del mismo. Sus 30 hectáreas estaban ocupadas antiguamente por una fortaleza con forma de estrella. Dicha construcción la diseñó Prosper Verboom para Felipe V.
El Parque de la Ciudadela se levantó entre 1715 y 1720 tras sufrir la ciudad un asedio de 13 meses. Éste lo motivó la oposición de Barcelona al sucesor Borbón. La fortaleza estaba pensada para alojar a los soldados encargados de mantener la ley y el orden, pero su destino fue otro. Se convirtió en prisión. Se hizo célebre durante la ocupación napoleónica y la represión liberal llevada a cabo en el siglo XIX.
En 1878, bajo la dictadura del general Prim, la ciudadela se demolió. Los terrenos se cedieron a la ciudad para convertirse, 10 años más tarde, en sede de la Exposición Universal.
Se conservan aún tres edificios: el arsenal, el palacio del gobernador y la capilla. Los jardines de la Plaza de Armas los trazó el paisajista francés Jean Forestier.
Elementos Destacados del Parque de la Ciudadela
Una de las atracciones más conocidas del parque es su lago, donde los visitantes pueden alquilar barcas y disfrutar de un paseo tranquilo en el agua. Asimismo, el parque alberga el Hivernacle, una estructura de cristal que alberga diversas especies de plantas tropicales y subtropicales, así como el Parque de los Animales, que permite a los más pequeños aprender sobre la fauna de una manera divertida.
El Parque de la Ciudadela es un lugar ideal para disfrutar de diversas actividades al aire libre. Desde picnics familiares hasta conciertos y festivales, el parque ofrece un ambiente animado durante todo el año. Además, en los fines de semana, se pueden encontrar mercadillos y ferias de artesanía, donde los visitantes pueden adquirir productos locales y únicos.
Ubicado en el centro de Barcelona, el Parque de la Ciudadela es fácilmente accesible a pie o en transporte público. Se recomienda visitarlo durante las primeras horas de la mañana o al atardecer.