El Edificio Woolworth, conocido como el «Palacio de las compras», es uno de los rascacielos más emblemáticos de Nueva York. Inaugurado en 1913, lo diseñó el arquitecto Cass Gilbert. Este impresionante edificio se alza a 241 metros, convirtiéndose en el edificio más alto del mundo en su tiempo. La construcción de este monumental rascacielos fue un símbolo de la era del desarrollo económico en Estados Unidos.
Su arquitectura neogótica destaca por su singular diseño y detalles ornamentales. La fachada, revestida de piedra caliza, presenta numerosas esculturas que representan figuras alegóricas. Estas esculturas reflejan el éxito de la empresa y su fundador, Frank W. Woolworth, un pionero en el comercio minorista. Además, su característica aguja, que se eleva por encima de la ciudad, ha sido una de las más reconocibles en el horizonte de Manhattan.
Los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de la ciudad desde el observatorio en la parte superior del edificio. Aunque hoy en día no está abierto al público como antes, los exteriores del edificio siguen siendo una atracción para los turistas. Su imponente altura y su arquitectura lo convierten en un punto de referencia en el famoso Lower Manhattan.
Edificio Woolworth de Nueva York
El Edificio Woolworth también ha sido parte de importantes eventos históricos. En 1930, se convirtió en el primer edificio en el mundo en superar los 200 metros de altura. Este hito arquitectónico no solo representa la ambición de la época, sino también el espíritu innovador de Nueva York.
Hoy, el edificio alberga oficinas y se encuentra en el Distrito Financiero de Manhattan. A pesar de su uso moderno, su historia y belleza arquitectónica siguen cautivando a todos. Visitar el Edificio Woolworth es sumergirse en la rica historia de la ciudad de Nueva York. Así, este icónico rascacielos continúa siendo un símbolo del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad.
