La Tour de l’Île, o Torre de la Isla, es uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Ginebra. Situada en la Île Rousseau, en pleno centro de la ciudad, esta torre es un vestigio del castillo que una vez se alzaba sobre la isla. Se construyó en el siglo XIII como parte de las fortificaciones defensivas de la ciudad.
A lo largo de los siglos, la Tour de l’Île ha sido testigo de numerosos eventos históricos y ha cambiado de función en varias ocasiones. Hoy en día, es uno de los pocos elementos que quedan del antiguo castillo y sigue siendo un símbolo de la historia militar de Ginebra. Su aspecto imponente y su ubicación estratégica la convierten en un lugar fascinante para los amantes de la historia.
La torre es fácilmente accesible a pie, ya que se encuentra en una isla conectada al resto de la ciudad por varios puentes. Al caminar por los alrededores de la torre, los visitantes pueden disfrutar de las vistas del Río Ródano y de los edificios históricos que la rodean. Es un sitio ideal para detenerse y apreciar la arquitectura medieval en el corazón de Ginebra.
Tour de l’Île (Torre de la isla) en Ginebra
A lo largo de los años, la Tour de l’Île ha sido restaurada y preservada para mantener su carácter original. Los visitantes pueden admirar su robusta estructura de piedra y sus características arquitectónicas típicas de la época medieval. Aunque no se puede acceder al interior de la torre, el simple hecho de contemplarla ofrece una visión clara de la historia antigua de Ginebra.
Explorar la Tour de l’Île es una excelente manera de conectar con el pasado medieval de Ginebra. Su entorno pintoresco y su proximidad a otros puntos turísticos hacen de este lugar una parada obligada para cualquier visitante de la ciudad.