La vuelta al mundo. Seguramente es el sueño de muchas personas. Algunas lo harán al menos una vez durante su vida. Otras se quedarán con las ganas. Y otras ni siquiera se lo plantearán. ¿Por qué llama la atención dar la vuelta al mundo? Quizás tenga que ver con su exclusividad, pues no todas las personas pueden hacerlo. O quizás tenga que ver con el espíritu viajero de nuestros ancestros.
Yo voy a intentar ser de esos afortunados. Y digo intentar porque no es algo fácil de hacer. Son varios meses de aventura, lejos de la familia y los amigos. En el camino espero encontrar gente conocida, también conocer gente nueva. Pero a veces acontecen cosas inesperadas. Cosas que no sabemos cómo vamos a afrontar. Las ventajas de un viaje así es que no es cerrado. Tengo bastante libertad.
No obstante, la idea es clara. Empezar el viaje en Madrid y terminarlo en Madrid pero después de dar la vuelta al mundo. Iré primero hacia el oeste, hacia el Caribe. Luego cruzaré Estados Unidos, saltaré a Japón y recorreré parte del sudeste asiático. Finalmente, veré algunas de las zonas más importantes de la India, iré a Emiratos Árabes Unidos y regresaré a España.
Si todo va bien, en 4 meses espero haber hecho el recorrido. En muchas partes estaré solo un día, en otras varias semanas. Dependerá de varios factores. Especialmente de lo cómodo que me pueda sentir en una ciudad o en un país. Me he acostumbrado a vivir en el mundo occidental. ¿Cómo será adentrarme en las culturas orientales? ¿Me desenvolveré bien en países tan diferentes a España?
La vuelta al mundo y un extra
Además, me han propuesto hacer un viaje para cuando vuelva de esta gran aventura. Porque conozco a alguien en Rusia que me ha dicho que podemos vernos allí y visitar las ciudades de San Petersburgo y Moscú. Si todo va bien, por allí estaré unos días a partir de octubre o noviembre, aún queda lejos ese momento. Pero es un país que me apetece mucho conocer, sobre todo por las cosas que he visto en tantas películas.
Espero conocer lugares tan emblemáticos como la Plaza Roja y el Kremlin, además de museos, parques y otros sitios. Ojalá el frío me respete, soy consciente de que allí empieza mucho antes que en España, y seguramente será más intenso de lo que suelo vivir. La ropa no será la más adecuada pero ha de ser suficiente. Y del idioma mejor no digo nada, porque evidentemente no hablo nada de ruso.
Sigue en esta sección del blog de viajes todo lo que acontece en esta aventura. Espero completar el recorrido y ser uno de esos afortunados en dar la vuelta al mundo.