El Parque Güell fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es la más vistosa creación de Antoni Gaudí. Fue en la década de 1890 cuando Eusebi Güell encargó al arquitecto el diseño de una ciudad-jardín en 20 hectáreas de la finca familiar. Solo una parte de aquel proyecto de edificios públicos, casas y jardines se hizo realidad. Lo que hoy se puede visitar se realizó entre 1910 y 1914, y el parque se abrió al público en 1922.
La Sala de las Cien Columnas es un espectacular mercado. Está compuesto por 84 columnas retorcidas y mosaicos de vidrio y cerámica. En lo alto, subiendo una escalera flanqueada por animales de cerámica, está la Gran Plaça Circular. Es un espacio que está abierto con un serpenteante balcón de mosaicos de colores. Cuenta con el banco más largo del mundo. Lo ejecutó Josep Jujol, uno de los más estrechos colaboradores de Gaudí. Ofrece unas magníficas vistas de la ciudad. No lo dudes, si vas a Barcelona déjate caer por el Parque Güell. Disfrutarás de un agradable paseo por el famoso jardín.
Elementos Destacados del Parque Güell
Entre los elementos más emblemáticos del Parque Güell se encuentra el famoso dragón de cerámica, que da la bienvenida a los visitantes en la entrada principal. Este mosaico de trencadís, una técnica de Gaudí que utiliza azulejos rotos para crear mosaicos coloridos, es solo una de las muchas maravillas que adornan el parque. La Plaza de la Naturaleza, con su forma serpenteante y sus bancos curvos cubiertos de mosaicos, ofrece una vista espectacular de la ciudad, haciendo de este lugar un excelente punto para relajarse y disfrutar del paisaje.
El Parque Güell no solo es conocido por su arquitectura, sino también por su rica biodiversidad. Los visitantes pueden encontrar una variedad de especies de plantas autóctonas y exóticas, que convierten el parque en un oasis verde en medio de la bulliciosa ciudad. La flora, combinada con las estructuras arquitectónicas, crea un ambiente único que invita a la contemplación y el disfrute de la naturaleza.
Ubicado en la colina del Carmel, el Parque Güell ofrece varias rutas de acceso, incluyendo caminos empinados que pueden ser un desafío, pero que recompensan a los visitantes con vistas panorámicas. Se recomienda comprar las entradas por adelantado, especialmente durante la temporada alta, ya que el acceso a ciertas áreas del parque está regulado para preservar su integridad.