La Fuente de Glauce se halla situada en la entrada principal de la antigua ciudad de Corinto, junto al Templo de Apolo. Se trata de uno de los monumentos más antiguos que podemos encontrar en este conjunto de ruinas. Es una masa cúbica hecha en piedra caliza que no explota un manantial natural.
Se alimenta de agua corriente desde una fuente en el sur. Esta fuente recuerda la trágica muerte de la hija de Creonte a manos de Medea. Así nos lo cuenta la mitología griega. Según ésta, Glauce, hija de Creonte y segunda esposa de Jasón, se habría arrojado a las aguas de la fuente para atenuar el atroz dolor causado por la túnica envenenada que Medea, abandonada por Jasón, le había ofrecido como regalo nupcial.
Se presume que esta obra data del siglo VI a.C. o puede que incluso de antes. Sin embargo los romanos la repararon y la restauranton durante el período del Imperio.