El Jardín Botánico de Madrid responde al espíritu de la época en que fue creado. Los grandes viajes emprendidos por científicos de todo el mundo dieron como fruto el descubrimiento y catalogación de infinitas especies vegetales hasta entonces desconocidas. Es así como surge este Jardín Botánico. A éste se dedica todo bajo los auspicios de Carlos III, quien encarga a Juan de Villanueva la construcción y ordenación del mismo. Obra de este arquitecto es la reja que cierra el conjunto y la gran portada que da entrada al mismo.
Sin embargo, la fundación de este jardín fue más un traslado que una creación desde cero. En Madrid existía desde el siglo XVI un jardín botánico, cerca del Manzanares. Se había anticipado, y con mucho, al espíritu ilustrado del siglo XVIII. No olvidemos que España había sido pionera en el descubrimiento de nuevas tierras. Desde América había traído a Europa productos que no se conocían en el viejo continente.
La pequeña colección que se conservaba en el sitio conocido como ‘Migas Calientes’, daría lugar al nacimiento, bajo el reinado de Fernando VI, en 1775, del que fue en realidad el primer Jardín Botánico español. Bajo el reinado de Carlos III se trasladó, ampliándose sustancialmente, al emplazamiento que hoy todavía disfruta en el Paseo del Prado.
El Jardín Botánico de Madrid se puede visitar cualquier día del año salvo Navidad y Año Nuevo. Para obtener más información sobre los horarios y las tarifas se puede visitar la página web del Jardín Botánico: http://www.rjb.csic.es