De Manila a Hong Kong tenía 3 horas de avión más o menos. Después de visitar Intramuros, el tiempo en la capital lo empleé en asuntos domésticos. Pude trabajar, ordenar fotos y vídeos, ver películas, descansar. Porque Manila tampoco tiene mucho más. Hay muchos centros comerciales en Ortigas; Makati es un distrito financiero con mucha actividad nocturna; Barangay y Tambo tienen grandes centros comerciales.
La zona donde yo me alojaba tenía muchos hoteles y urbanizaciones de apartamentos. Su gran ventaja era la distancia a la terminal 3 del aeropuerto. Necesité menos de 10 minutos para llegar a pie. Cargué mi mochila, pasé hasta 3 controles de rayos y esperé pacientemente a embarcar.
No las tenía todas conmigo en la visita a Hong Kong. Llevaban ya dos meses de protestas contra el gobierno local, y por ende, contra el gobierno chino. Yo llegaba el 4 de septiembre, miércoles, y me iba el 7, sábado. En teoría lo malo llegaba los fines de semana y yo ya no estaría allí. Pero no iba del todo tranquilo.
De Manila a Hong Kong
Desde el consulado español me habían dicho que ni ellos ni ningún otro consulado habían aconsejado no viajar. El de Estados Unidos decía que había tensión pero que el perfil era bajo. Así que fui, pero sabiendo que podía haber problemas y debía evitarlos.
El vuelo de Manila a Hong Kong fue movido, con muchas turbulencias. Pero aterrizamos sin problemas. Pasé el control de inmigración y me fui al Ground Transportation Centre. Cogí el autobús A11 y paré muy cerca de mi hostal: SNOOZE Capsule Hotel.
Dejé mis cosas y me busqué un McDonald´s donde cenar. Al día siguiente tenía que visitar la isla de Hong Kong. Ya tenía la ruta más o menos trazada y el plan para el viernes. Eso si no había protestas.
