De Nueva Delhi a Madrid había casi 10 horas de vuelo. Elegí esa opción por varias razones. La primera y principal es porque ya quería volver a casa. La segunda es porque el vuelo era directo y no muy caro. Pensé en ir a Dubai antes pero el vuelo a Madrid desde allí se iba de presupuesto.
Mi vuelo salía a las 12 y llegaba a Madrid sobre las 6 de la tarde. Tenía por delante muchas horas para hacer de todo. Eso sí, de todo lo que se puede hacer en un avión. Lo bueno es que Air India volaba con un moderno Boeing 787 Dreamliner. Así que tenía entretenimiento a bordo. No me iba a aburrir.
Pude ver alguna película en español, como la de Arturo, versión de Guy Ritchie. También vi la de Campeones, que me gustó mucho. Vi la película de Shazam pero en inglés, no me enteré de la mitad de las cosas. Pero el tiempo pasó deprisa. Hubo una hora de muchas turbulencias, pero en general el vuelo fue muy tranquilo.
Llegué a la hora prevista a Madrid. Dimos una buena vuelta hasta aparcar en la Terminal 1 del aeropuerto. Salí del avión y me dirigí con ganas a la sala de espera. Allí vi solo a mi hermana mayor, lo cual me sorprendió aunque no mucho. De repente aparecieron de detrás de una columna mis tres sobrinos. Iban con una pancarta cada uno, me dieron muchos abrazos, nos reímos. También estaban mi madre, mi hermana pequeña y mi cuñada.
El vuelo de Nueva Delhi a Madrid había sido el último. Ya estaba en casa y había terminado con un largo periplo. Después de casi 4 meses volvía a España. Fue todo un reto y lo terminé cumpliendo. Es algo que siempre llevaré conmigo.
