Me voy de Los Ángeles con mejores sensaciones que en 2007. En esta visita tuve tiempo de ver más y mejores cosas. Tras visitar los estudios de cine en Hollywood y el Rancho La Brea, me fui por la autopista hacia el norte. Nuevamente mi destino era Bakersfield, aunque en otro hotel. Y mejor que el anterior, por suerte.
La idea era sencilla. Llegar por la noche, dormir y descansar y salir pronto al día siguiente hacia San Francisco. Allí tenía que devolver el coche y coger mi siguiente vuelo. Tenía apróximadamente 4 horas en coche hasta mi destino. Y salí con tiempo de sobra. Lo único raro fue que el GPS me empezó llevando por una ruta algo extraña. Deduje que era para evitar peajes, que no pagué en todo el viaje.
Mi coche lo alquilé en ACE Rent A Car, compañía que NO recomiendo por nada del mundo. Sus reseñas en Google son bastante elocuentes al respecto. Yo lo hice por puro desconocimiento, pero aconsejo buscar otra compañía.
Llegué poco antes de las 12 y dejé allí el coche. Luego paré en Union Square a comer y llamar a mi madre. De vez en cuando tenía que dar señales de vida. Y desde ahí me encaminé hacia la parada de BART de Civic Center.
Me voy de Los Ángeles y me voy de San Francisco. De hecho, me voy de la parte continental de Estados Unidos. ¿Cuál era mi próximo destino? La exótica Hawai, la ciudad de Honolulu, la playa de Waikiki.
Llegué al aeropuerto de San Francisco listo para coger un vuelo de 5 horas largas. Dejaba atrás el continente americano y me iba a las islas. Ahí sí que comenzaba mi verdadera aventura en territorio desconocido. Iba un poco nervioso, pero con mucha ilusión por dentro.
