Llegada a Honolulu, Hawái

Llegada a Honolulu, HawáiLlegada a Honolulu, Hawái. Así fue el 29 de julio de 2019. Pisaba un lugar que para muchos queda lejos, muy lejos. Y lo está, qué duda cabe. Para llegar hasta allí había cruzado el Océano Atlántico; luego crucé todo Estados Unidos; y finalmente hice casi 6 horas de avión. Pero pisé el archipiélago más famoso del mundo.

Ahora voy a relatar cómo fue mi llegada a Honolulu, Hawái. Para empezar, tenía que coger un autobús que me llevara a mi hostal. Había una ruta que iba desde el aeropuerto hasta Kuhio Ave. Yo me alojaba en el Hostelling International Waikiki. Tenía casi una hora de recorrido, así que me lo tomé con calma.

Por suerte no tuve problemas salvo para encontrar la parada de la línea en el aeropuerto. Cosa increíble pero cierta. Y preguntaba por allí y nadie sabía decirme con exactitud dónde tenía que esperar. El caso es que hice todo el recorrido de noche pero con comodidad. Hacía calor a pesar de ser casi las 10 de la noche.

Llegué al hostal, donde el dueño me esperaba. Imagino que era el único en llegar ese día, a esa hora. Me alojé en una habitación amplia, en la única cama sin litera. Mejor imposible. Lo primero que hice tras dejar la mochila fue ir a buscar algo de cenar. El plan era despertarme a buena hora al día siguiente para ver Honolulu.

Tuve la tentación de hacer una excursión el 30 de julio para ver el volcán Kilauea. Pero creo que habría fallecido ese mismo día. A las 6 de la mañana me recogían y a las 10 de la noche me devolvían. Todo el día dando vueltas y el 31 me iba para Osaka, Japón. Creo que tomé la decisión correcta. Ya habrá tiempo para volver.

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