San Francisco en una semana parece casi un sueño. Sin embargo, yo me lo planteé de varias formas. La primera, visitar la ciudad. La segunda, poner orden en mi maleta y en mi ropa. Y la tercera, descansar y trabajar a partes iguales. Soy programador de páginas web y llevaba conmigo un pequeño ordenador portátil. Así que pude compaginar todo sin problemas durante esos 7 días. Llegué el 20 de julio por la noche y me fui el 27 por la mañana.
¿Qué hice mi primer día completo en San Francisco? Pues aunque parezca increíble, me dediqué a labores domésticas. Para empezar, necesitaba lavar mi ropa. Llevaba desde Puerto Rico sin lavar absolutamente nada. No había tenido la más mínima oportunidad. Y claro, eso quería decir que llevaba unos 12 días con las mismas prendas. Cambiando cada día, claro está, pero algunas estaban usadas y vueltas a usar.
Encontré una lavandería cerca del hostal y allí me fui, con la bolsa llena de ropa. Claro, mi primera vez y ni idea de cómo funcionaba aquello. Un señor chino, muy amable y con un inglés peor que el mío, me echó una mano. Primero tenía que comprar el jabón; luego tenía que poner todo en la lavadora; y finalmente tenía que poner todo en la secadora.
Más o menos necesité como una hora y media para terminar el proceso. Pero ya tenía ropa limpia y fresca, oliendo bastante mejor de cómo había llegado. Volví al hostal y dejé allí la bolsa para más tarde. Antes necesitaba hacer otra cosa.
Iba a visitar San Francisco en una semana y me encontraba con la colada. Yo, que no sé poner una lavadora por mucho que me empeñe. Pero había dado mi primer gran paso en la vida de la limpieza. Un nuevo futuro.
