Pueblo de La Parguera, al sur de Puerto Rico, es la siguiente parada después del Bosque Estatal de Guánica. El trayecto en coche desde ese punto dura unos 10 minutos aproximadamente. El pueblo en sí mismo no ofrece nada al turista. Sin embargo, hay dos cosas que pueden resultar muy interesantes para ver.
Hay una que es gratuita y por lo tanto más sencilla. Se trata de la Playita Rosada, un lugar al que la gente va a pasar el día provista de comida y bebida. Es una playa no muy grande con una peculiar piscina, la que se ve en la foto. Está dentro del mar pero acotada por una estructura de madera. En la zona de la playa es donde la gente pasa verdaderamente el día. El parking es gratuito y se llega fácilmente desde el pueblo de la Parguera.
El otro sitio que merece la pena visitar es Isla Magüeyes, muy cerca. Pero aquí, a diferencia de la playa antes mencionada, sí que debemos pagar el transporte. Desde la llamada Magüeyes Boat Ramp salen unas pequeñas embarcaciones que nos llevan hasta la cercana isla. Lo más llamativo de este lugar es la llamada Bahía Bioluminescente de La Parguera. Eso quiere decir que por la noche, el agua… brilla. Es un fenómeno causado por la presencia de una gran cantidad en el agua de dinoflagelados. Son unos organismos unicelulares que forman parte del plancton.
Aunque es algo habitual en otras partes del mundo, las características de este punto de Puerto Rico lo convierten en un lugar casi único por ese motivo. Si alguien tiene interés en saber más, que visite Isla Magüeyes o vaya también a Bahía Mosquito (Isla Vieques) o Laguna Grande de Fajardo. Son los tres lugares más famosos del país caribeño donde ver aguas bioluminescentes.
