El Salón Conmemorativo de Chiang Kai-shek era nuestro próximo destino. Cogimos la línea verde desde Ximen hasta Chiang Kai-Shek Memorial Hall Station. Después de visitar pequeñas zonas comerciales, llegaba algo grande. Accedimos desde el suroeste, yo no tenía claro qué íbamos a ver exactamente. De repente, una gran explanada se abrió ante nosotros. El conjunto monumental era increíble, no me lo esperaba.
En el lado oeste se encontraba el Liberty Square Arch. Al norte se encontraba el National Concert Hall. Al sur se encontraba el Performing Arts Library of National Theater and Concert Hall. Y al este el Chiang Kai-Shek Memorial. Todo ello con la gigantesca Liberty Square en el centro. Habría esperado algo así en Pekín, pero no en Taipéi.
Y me gustó muchísimo todo lo que vi. Tomé fotos de los arcos, de los dos edificios de claro estilo chino y de la plaza. Fuimos caminando hacia el Salón Conmemorativo de Chiang Kai-shek. Subimos las escaleras y vimos todo el conjunto desde una pequeña terraza. En el interior del salón se encontraba una gran estatua de Chiang Kai-shek.
Este militar fue una figura importante en la historia de China y de Taiwán. El recinto es una prueba de ello. Y en el interior del mausoleo se realiza el cambio de guardia cada hora en punto. Llegamos justo cuando terminaba el de las 12, así que bajamos y vimos el museo. Es una mezcla de sala de exposiciones con museo, tienda y cafetería. Pude así conocer algo más sobre la historia de Taiwán.
A la una menos diez cogimos así un buen sitio en el interior del mausoleo y vimos el cambio de guardia. Duró 10 minutos, todo muy solemne, como sucede en casi todos los países.
La hora de comer estaba cerca y mi estómago también lo sabía.
