Viejo San Juan a pie, la mejor forma de conocer la capital de Puerto Rico. Porque desplazarse en coche por esas calles estrechas puede ser una locura. Y diría que en cualquier otro medio de locomoción. Lo mejor es caminar a pesar del calor para descubrir cada rincón de la urbe.
Luego depende de cada persona decidir cómo emplea el tiempo. Y digo esto porque en el Viejo San Juan hay una interesante cantidad de museos. Decía que había que dedicarle una hora al Castillo San Felipe del Morro y otros 20 minutos al Paseo del Morro. Caminando con calma podemos ver el Cementerio Santa María Magdalena de Pazzis; la Iglesia de San José; el barrio de La Perla (se ve desde arriba, no se aconseja bajar); la Santa Iglesia Catedral Metropolitana San Juan Bautista; el Parque Las Palomas; el Paseo de la Princesa; la Plaza Colón.
Y así muchos más sitios enclavados todos en una zona reducida y bien comunicada. Ya para el final podemos dejar la visita al Castillo de San Cristóbal, que puede llevar entre una y dos horas. Eso dependerá del cansancio acumulado.
Con todo eso podemos completar una visita de un día al Viejo San Juan. Todo a pie, con un calor que suele ser fuerte en cualquier época del año y una humedad elevada.
Hay que tener en cuenta un factor importante para visitar Viejo San Juan. Los cruceros de turistas atracan cerca del Paseo de la Princesa. Si se juntan 2 cruceros en un mismo día, vamos a notar que la cantidad de gente para ver monumentos, museos y edificios es elevada. Es conveniente evitar visitar la ciudad en días así. Otra cosa es por la noche, donde se gana en actividad y vida porque los cruceristas llenan las calles a todas horas.
