CamSur Watersports Complex y masaje, ése era el plan para mi último día en Naga. No sabía muy bien de qué iba lo primero. Sobre lo segundo no tenía duda alguna. Así que Karen vino a recogerme al hotel después de que yo desayunara. Fuimos a la estación de autobuses de Naga y salimos a nuestro destino.
Paramos en Cadlan y desde allí un tuk tuk nos llevó hasta el complejo. No había visto algo así en mi vida. De hecho tampoco tenía claro qué era el wakesurf. Había visto vídeos en internet pero no sabía identificar el deporte.
Primero vimos gran cantidad de pequeñas villas. Era el Villa del Rey Hotel, donde muchos extranjeros se alojan. Luego vimos un gran lago y más adelante el recinto donde estaban practicando wakesurf. Claro, sin lanchas ni nada, todo a base de un mecanismo de cables.
Además había otras actividades, como masajes, piscina y restaurante. Nosotros empezamos por tomar algo en el bar mientras mirábamos a los deportistas. Había sobre todo gente extranjera. En el recinto grande había buen nivel, y parecía interesante, no apto para malas rodillas como la mía.
Luego fuimos a la zona de prácticas y nos echamos unas risas. La gente se pegaba buenas tortas intentando mantener la verticalidad. Pasamos allí un buen rato, pero volvimos a Naga para comer.
Medio plan de CamSur Watersports Complex y masaje había terminado. Pasé un rato de la tarde arreglando la mochila. Luego fuimos a Nuat Thai para nuestro masaje. Por menos de 10 euros un masaje sueco de una hora.
En el hotel me despedí de Karen hasta la próxima y subí a la habitación. Al día siguiente una lanzadera me llevaría al aeropuerto de Naga para ir a Manila. Solo me quedaba una semana para abandonar las islas Filipinas.
