La excursión por Naga City quedó fijada para el día 24. Era mi penúltimo día en la región antes de ir a Manila. Karen me recogió en el hotel e iniciamos la excursión. Empezamos cogiendo un jeepney para visitar la Basílica menor de Nuestra Señora de Peñafrancia.
Una vez visitamos el templo por dentro, caminamos un poco. Nos dirigimos al cercano Museo ni Jesse Robredo. Este ilustre político marcó un antes y un después en la historia de la ciudad. Y por ese motivo es tan recordado y tan querido por sus habitantes. Murió trágicamente en un accidente de avión cuando volaba por Filipinas.
De allí fuimos a la iglesia de Our Lady of Peñafrancia Parish. En la plaza que la precedía había una escultura de Miguel Robles De Covarrubias. Luego caminamos por Peñafrancia Avenue y llegamos a una zona importante.
A un lado estaba la Universidad de Santa Isabel; al otro el edificio de la Archidiocesis de Cáceres; y enfrente, la Catedral Metropolitana de San Juan Evangelista. Este último edificio me pareció el más bonito de todos. Sus paredes exteriores son de un llamativo gris oscuro. Justo enfrente había un parque y al otro lado vimos la Porta Mariae.
La excursión por Naga City continuó en dirección al Parque Rizal. Desde allí fuimos al cercano NAGA CITY Peoples’ Mall. Era un inmenso mercado local donde poder comprar casi cualquier cosa. Dimos una vuelta por allí y deshicimos el camino hasta llegar a la iglesia de San Francisco Parish. Estaban celebrando misa y no pudimos ver el edificio por dentro.
Estaba empezando a anochecer. Todavía quedaba un día más de visita. Aprovechamos para cenar y luego nos separamos. Ella se fue a su casa y yo me fui al hotel a descansar. Había sido un día muy productivo para mí.
