Primer día en Legazpi

Primer día en LegazpiMi primer día en Legazpi no fue para nada convencional. Llovía, nada nuevo bajo el sol. Bueno, el sol no se dejaba ver. Porque estaba demasiado nublado. Y tampoco podía ver el volcán Mayon, el símbolo de Legazpi. Desayuné con Karen en el hotel, y me dijo que había estado con fiebre por la noche. Lo peor del tema es que me dijo que podía ser dengue.

Claro, hay que ir al hospital sí o sí. Porque un dengue no tratado puede causar la muerte. Y los síntomas son parecidos a los de un resfriado. Pero antes te ha tenido que picar un mosquito. Así que cogimos un jeepney, un vehículo que hace las veces de autobús de línea, y fuimos al hospital.

Yo me dejé llevar bajo la lluvia, esperaba que todo estuviera bien. Llegamos al hospital y le hicieron dos análisis de sangre. Yo me dediqué a esperar mientras ella iba de un lado para otro. Estaban poniendo las noticias en un canal de televisión filipino. Miraba atentamente a la pantalla sin entender nada de lo que decían.

Al cabo de un par de horas, los resultados estaban listos. Dieron negativo, por suerte para ella y también para mí. No obstante le mandaron medicación, para evitar riesgos. Salimos de allí y seguía lloviendo.

El primer día en Legazpi siguió en Embarcadero, donde me tomé esa foto junto al tiburón ballena de mentira. Vimos el puerto y luego fuimos a un centro comercial. Allí comimos y yo intenté comprarme unos pantalones. No encontré lo que quería, así que desistí.

No hubo tiempo para mucho más porque no dejó de llover en todo el día. Ella se fue a su casa y yo me fui al hotel a pasar el resto de la tarde. Al día siguiente tocaba una aventura.

Los comentarios están cerrados.