Singapur de noche gana muchos enteros. Yo lo sabía de ver el Gran Premio de Fórmula 1. Pero no tenía ni idea de que pudiese ganar tanto. Me contaron que había dos espectáculos de luz y sonido cada noche. Uno en el Marina Bay Sands y el otro en Gardens by the Bay. Así que, después de visitar Singapur de día, me preparé para la noche.
Primero me dirigí al entorno del Esplanade Bridge. Tomé asiento y esperé a las 8 de la noche. Empezó entonces el Spectra – A Light & Water Show. Son 15 minutos de espectáculo musical y de luz. Se hace frente al Marina Bay Sands, en un marco incomparable.
Desde ahí me fui a buen ritmo hasta Gardens by the Bay. A las 8:45 de la noche empezaba el otro show. Se trataba del Garden Rhapsody, otro espectáculo de luz y sonido de 15 minutos de duración. La situación aquí era muy diferente al show anterior.
En el Supertree Grove, esos árboles gigantes de metal, tenía lugar el otro espectáculo. Fue increíble, creo que mejor que el primero. El entorno era muy raro, como estar en otro planeta. Y todas las luces, cambiando de color, más la música. Me pareció increíble.
De allí fui a cenar a un McDonald’s cercano, donde apareció un lagarto de un metro de largo. Dio un susto a más de una persona. Desde allí me volví caminando al hotel, viendo Singapur de noche. Lo mejor fue ver todas las partes del circuito de Fórmula 1 iluminadas. Daba la sensación de estar dentro de una carrera.
De hecho, se podía caminar junto a algunas calles o incluso atravesar algún puente iluminado. Era la primera vez que me acercaba tanto al mundo del motor. Pero tenía que prepararme para el viaje del día siguiente.
